lunes, 29 de abril de 2013

The Cure

Debo admitirlo, AMO a The Cure, desde muy pequeña que los escucho y han acompañado miles de momentos en mi vida (a punto de cumplir 24 años) y cuando supe que venian, tomé la noticia con cierto escepticismo ya que Robert Smith ya me había mentido un par de veces, me dije "No lo creeré hasta que tenga la entrada y esté en la fila a punto de entrar".
Y así fue.
Compré la entrada, pasaban los días, pasó Lollapalooza y comenzando la semana en que se presentarían, mis entrañas comenzaron a removerse de tan solo pensar que la entrada saldría de su claustro y vería la luz (ya que súper darkgotic mi comentario) y los vería.
El sábado por la noche, después de haber trabajado todo el día, no dejaba de pensar que en unas cuantas horas, un par de horas, estaría ahí, con mi entrada en la mano, corriendo por una buena ubicación y coreando las canciones, que, me han acompañado toda mi vida, como ya lo dije.
Sin poder dormir, ni comer mucho por los nervios, partimos con mi pololo, nos cagamos de calor, de sed, de cansancio, hasta que estuvimos en un lugar (para el dinero que gasté) privilegiado, no podía pedir más.
Sí, si podía. Solo ver a Roberth Smith y compañía hacerme emocionar y cuando apareció, tuve que contener mis lágrimas. Debo aceptar que soy muy melodramática para mis cosas y por sobretodo en extremo sensible, pero tan solo ver al hombre que ha estado TODA mi vida, en las buenas y en las malas, quién conoce mis más profundos pensamientos, estaba ahí! parado a unos cuantos metros, pero no dejé que las lágrimas rodaran por mis mejillas, ya que estabamos con un par de amigos que no queria que se mofaran de mi y mi fanatismo a niveles medios histéricos.

Las canciones pasaban una tras otras y las saboreaba, las coreaba, las saltaba, las amaba, solo la naturaleza sabe, como latía ese día mi corazón, con cada canción, un flashback se me venía a la cabeza, mis ojos volvían a ver las historias de aquellos momentos, la felicidad, la alegría, los llantos, las angustias, los momentos en los que me sentía libre como el viento entre la hierva, en las personas que estuvieron, que se fueron o que las dejé ir, las que están y sé que se mantendrán a mi lado, mi infancia, los paseos en auto, mi pubertad y las heridas, mi adolescencia y las drogas, mi juventud y la falta de la familia.
O... mi infancia y las muñecas, mi pubertad y las risas, mi adolescencia y los amigos y mi juventud y mi pololo
The Cure desbloqueó una parte importante que había olvidado hace tiempo, que es la de emocionarme hasta las lágrimas de felicidad, agradezco haber estado ahí en ese momento, tres horas en las que solo quería sentarme, en las que me dolía la espalda como si se me fuera a partir, en las que el resfrío NO le ganó a mis ganas de corear cada una de las canciones, en las que las inhibiciones desaparecieron (solo, claro, que no lloré, pero si mis ojos estaban en exceso vidriosos y la garganta se me apretaba casi como si estuviera atorada)

Pictures of You, The Same Deep Water As You, Trust, Just Like Heaven, One Hundred Years, A Forest, Lovesong, Lullaby, Killing an Arab, Why Can I Be You?, Fascination Street, Mint Car, etc etc...
gracias Gordinflón Smith, yo sé que me escribiste esas canciones a mi.

Cómo duele esta canción

En un rascacielos hay muchas cosas que hacer.

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